La vibración del amor nos eleva a un estado más alto de conciencia y nos libera de pensamientos, sentimiento negativos.
Los sentimientos y emociones negativas pierden su poder sobre nosotros.
Los sentimientos y emociones negativas pierden su poder sobre nosotros.
Quedamos libre de toda emoción negativa y pensamiento limitado, comenzamos a irradiar, paz, armonía y confianza.
A la vez vamos a traer todo lo que nos hace bien.
Este estado del ser, nuestros pensamientos, palabras y acciones salen de nuestro corazón.
Proyectamos la alta frecuencia del amor y la luz, y ésta regresa a nosotros multiplicada.
La ley del Amor significa vivir en el plano de la vibración del amor.
La ley del Amor significa vivir en el plano de la vibración del amor.
Nosotros somos extensiones de #Dios, por lo tanto al vibrar en la frecuencia del amor, somos Dios manifestándose a través de nosotros y vamos a atraer todo lo bueno a nuestras vidas.
Cuando vivimos en la vibración del amor, nuestra energía resuena en una alta frecuencia, y expresamos las cualidades divinas de la compasión, el perdón, la tolerancia, generosidad, gozo y paz, que nos inspiran, nos dan poder y mejoran la vida.
Vivir en la vibración del amor significa mantener a nuestro al ego y la personalidad bajo control en lo que se refiere a nuestras relaciones con gente y circunstancias.
Nuestra alma es el sabio y el imparcial observador.
Experimenta la vida pero la vida no la consume.
Reconoce a la vida como el desarrollo de un Plan Divino.
Cuando vivimos en las vibraciones del amor, sabemos que todos los aspectos de la vida están conectados y que todos tenemos el potencial, ciertamente, la responsabilidad, de alcanzar plenitud.
Vivir en plenitud, significa ser completo como individuo y estar en armonía y equilibrio en todos los niveles del ser: espiritual, mental y corporal.
Viviendo en la vibración del amor nos mantiene unidos al momento presente, conectados y siendo uno con nosotros mismos y con todo lo que es y existe.
Para lograr vivir en la vibración del amor es necesario que se produzca en nosotros la alquimia espiritual, el poder
transmutar todo lo negativo en positivo.
Cada día nacemos nuevamente y tenemos la oportunidad de realizar esa alquimia espiritual y transitar por el sendero del despertar del amor.
En este estado del ser, nuestros pensamientos, palabras y acciones salen de nuestro corazón.
Proyectamos la alta frecuencia del amor y la luz, y ésta regresa a nosotros.
Estamos en el fluir de vida. Nuestro papel cambia de reactor a cocreador. Sentimos un infinito poder que nos transforma y nos libera de todas las ataduras.
Sabes que vives en la vibración del amor porque puedes sentirlo.
Sabes que vives en la vibración del amor porque puedes sentirlo.
Se siente como un estado de exaltamiento natural. Es una sensación de conexión, de plenitud, de luminosidad y expansión.
La meditación, los milagros naturales, el éxtasis emocional y lugares de belleza asombrosa pueden producirnos sensaciones similares de bendición.
Para continuar viviendo en la vibración del amor es necesaria una ejercitación diaria de cada día.
Diariamente, necesitamos construir en nuestro interior esa necesidad de estar conectados con Dios.
Nuestro objetivo es vivir en positivo y dejar que la sabiduría del corazón se exprese.
Por medio de la oración, la meditación, el dar y el servicio a otros, nos llevan a vivir paz.